Vale la pena amar hasta perder la razón, llorar hasta purificar el alma y sonreír hasta que se ilumine el corazón. Somos una constante búsqueda, una colección de instantes perfectos. Una dulce y mágica conjugación emocional y es que, el amor merece ser escrito, no existe romance perfecto que no sea acompañado de letras y café. Los romances nacieron para ser contados.
¿A los cuántos romances fallidos se encuentra el amor de tu vida? Es una pregunta que, cuenta con varias respuestas, pero la más válida sería: Uno vive tantas vidas dentro de una misma vida que, puede encontrar distintos amores para acompañar cada una de esas etapas, y es que, el amor de tu vida es aquel que sobrevive a 3 de tus “vidas emocionales”.
Las “vidas emocionales” son esos momentos cargados de incertidumbre, esos instantes en donde, te sientes renovado y con el alma a punto de estallar, es como si murieras por un momento y días después te sientes parte de una cruda sentimental ¿cruda sentimental? Sí, uno de esos momentos que, necesitas alimentar el alma y estás distante, con un carácter volátil y careces de las palabras adecuadas.
¿Cuánto amor hace falta para soportar tus “crudas sentimentales”? Demasiado, el necesario para entender que estás en una evolución emocional constante, que mañana serás distinto, que justo ese cambio es una prueba para conocer si realmente estás con la persona adecuada. Es cierto, los seres humanos vivimos con miedo y justo por eso callamos estas evoluciones emocionales, tenemos miedo al rechazo, a ser juzgados, a que nos digan ¿de qué estás hablando?
El amor es una conexión mágica y misteriosa que, nos envuelve, que nos nutre y nos construye, me atrevo a decir que los romances son piezas, las personas nunca olvidamos a las piezas que nos marcan la vida, nunca olvidamos lugares, instantes, olores, momentos, es por eso que el amor es quizás, la sensación más mística de todas, el alimento de nuestro andar.
¿Cuántas búsquedas harán falta para encontrar a la persona que llene tus “crudas sentimentales»?
“…para encontrar el amor de tu vida”. Quizá, no se trate de encontrar, sino de trabajar. Quizá, solo quizá, se encontrar alguien que quiera trabajar junto contigo, en todas esas fases, etapas.
Me encanto!