Soy eternamente responsable de los estragos que mis olvidos causen, dejé 3 semanas en pausa mis colaboraciones por una razón: “Soy un caos que se construye de tragedias poéticas”.
Este tiempo de ausencia lo dediqué a valorar, a construir y crecer con la finalidad de mejorar; era un museo de instantes rotos, un poema en blanco. Desde que me retiré de mi último proyecto periodístico necesitaba encontrar esas pequeñas causalidades que me harían volver de forma independiente y después de un periodo las encontré:
- La vida es una eterna comunión de instantes perfectos; perfectamente únicos o perfectamente trágicos pero, delineados de forma fantástica, se tiene que aprender a sentir para dejarse llevar.
- Somos decenas de vidas dentro de una misma vida, las etapas construyen nuestro andar, nuestro día a día se nutre de vivencias.
- Soy un escribano, un artesano de historias que convive con sus demonios pero, que odia los finales.
- Deja que el amor guíe tu camino, siempre tendrás la solución adecuada.
Vayamos con los tiempos y formas, nos leemos cada lunes, en el Suspiro Creativo.
Gracias por la espera,