Era un martes de agosto, ella me terminó con un: “Necesitamos que cada quien tome caminos diferentes”, no me dio mayor explicación, sólo se paró y buscó la salida, horas después me mandó un mensaje que decía algo como: “Tarde o temprano íbamos a terminar, lo siento”.
Eso me hizo pensar en lo siguiente: Nadie comienza relaciones con la finalidad de que termine, todos esperamos algo de alguien o al menos, de lo que estamos sintiendo. Es absurdo pensar que, existan personas en relaciones serias que, no hablen a futuro y esa es la tragedia.
Una tragedia que tiene explicación, todos imaginamos nuestra vida con esa persona que nos quita el aliento, todas queremos estar con aquella persona que ilumina nuestros días o se convierte en nuestra mejor sonrisa. Todos queremos eso, no existe persona que no haya sido defraudada.
Es cierto, la gran explicación que le doy a esas personas que no logran relaciones serias es que, alguien les tuvo que romper el corazón y causó falsas expectativas, por eso sienten vacíos que no se llenan con nada, ni con nadie. Los seres humanos somos un auténtico resumen emocional del pasado.
Todos tenemos pasado y en muchos casos, dejamos que el pasado rija nuestro presente y condicione nuestro futuro. Somos un eterno mar emocional lleno de condicionantes. Tenemos miedo a ser defraudados, eso causa una nula aceptación del amor.
El resumen es: “No eres tú, son mis heridas del pasado” y sinceramente la solución es sencilla, nadie suple a una persona, todos crean su propio espacio y hacen crecer su propio sentimiento, el amor no condiciona, se vive.
Cada historia merece un lugar, cada romance una página, cada persona un capítulo, cada canción un espacio en tu banda sonora, deja que cada momento cause instantes inigualables en tu vida.
¿La lección? El amor es el camino seguro a cualquier parte…
es increíble! las palabras aquí escritas son tan expresivas, las entiendo y las siento…