Inevitablemente muchos nos han juzgado, nos han etiquetado y han cuestionado nuestra manera de trabajar y lo poco que aceptamos los métodos tradicionales de empleo y es que, no se trata de ser ‘poco adaptables’ como muchos nos han dicho, lo que está sucediendo en el mundo con los freelance o empleados independientes es, la evolución del sistema laboral.
Esa evolución de la que hoy somos objeto fue causada porque durante años vimos lo que nuestros abuelos y padres sufrieron al sacrificar su vida para buscar mejores condiciones económicas y las luchas constantes para una igualdad salarial.
Eso causó un “no quiero eso en mi vida” en la mayoría de nosotros y generó un boom de creatividad digital en la Generación Y o millennial. Es cierto, como toda generación existen casos de éxito y casos de fracaso absoluto.
Lo que está mal es criticar a una generación que ha visto el sufrimiento de sus padres por pagar una casa o comprar un auto y que, decididamente no quiere enfrentar una situación parecida, por eso es que, son firmes al decir: “No quiero horarios, está mi vida antes que otra cosa”.
Las empresas han mutado en horarios y formas, gran parte de las más importantes ahora permiten a sus empleados hacer home office o cuentan con áreas de descanso que fortalecen los vínculos entre empleados.
No busques empleados, busca embajadores de marca; en la actualidad necesitamos a gente comprometida que se ponga la playera de la empresa que representa, no se trata de pensar en horarios, se trata de generar conexión con la gente que está a tu cargo.
No critiques a una generación, las críticas sólo generan la nula aceptación y seguramente, pensarás que todo está mal o es una generación poco comprometida y considero que, es al revés, sólo que ahora necesita ser estimulada.